Uso de la lengua - El concepto de belleza y su evolución

A lo largo de la historia, el concepto de belleza ha experimentado una evolución que refleja las influencias culturales, sociales y filosóficas de época. En la Antigua Grecia, la belleza estrechamente con la armonía y la proporción. Los griegos la perfección física y consideraban que los cuerpos proporcionados eran la encarnación de la belleza ideal, influenciando así la estética occidental durante siglos.

En la Europa de la Edad Media la belleza se vinculaba con lo divino y lo espiritual. Se consideraba que esta emanaba la virtud y la pureza del alma, reflejada en obras artísticas que representaban la imagen idealizada de santos y figuras religiosas. La estética medieval la modestia y la castidad, originándose así estándares de belleza que con los ideales clásicos griegos.

El Renacimiento marcó un a esos cánones griegos, cosa que reavivó el interés por la forma humana y la proporción. Artistas como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel exploraron la belleza a través del estudio anatómico y del realismo, lugar a una apreciación renovada por la belleza física y la representación precisa del cuerpo humano en el arte.

En los siglos posteriores, con la Ilustración y la Revolución Industrial, surgieron nuevas ideas sobre la belleza a la razón y al progreso. Se empezó a valorar la belleza términos de funcionalidad y utilidad, influyó en la estética arquitectónica y en el diseño. Sin embargo, con la industrialización, también aparecieron cánones de belleza inalcanzables, promovidos por la publicidad y los medios de comunicación.

En el siglo XX y hasta el presente, el concepto de belleza se ha diversificado enormemente, desafiando los estándares tradicionales. Movimientos artísticos el surrealismo, el cubismo y el expresionismo cuestionaron normas establecidas, dando paso a una apreciación más subjetiva de la belleza. Así, actualmente se viene observando la búsqueda de una mayor inclusión, valorándose diversidad en todas sus formas.