La chilena Isabel Allende es una de las más conocidas escritoras hispanohablantes de todos los tiempos. Nació en 1942 en Perú y ha vivido en diferentes países como Bolivia, Líbano, Venezuela o Estados Unidos.
La casa de los espíritus, primera novela de Allende, fue publicada en 1982 y su éxito fue inmediato. La popularidad de la obra fue tal que fue llevada al cine en 1993. En esta primera novela se narra la historia de una poderosa saga familiar a través de cuatro generaciones. En el fragmento que puedes leer a continuación, se hace referencia al nacimiento de la bella Rosa del Valle. En estas pocas líneas vas a ver un simple ejemplo del rico vocabulario que caracteriza toda la obra de la autora de Chile, entre otros elementos.
Al nacer, Rosa era blanca, lisa, sin arrugas, como una muñeca de loza, con el cabello verde y los ojos amarillos, la criatura más hermosa que había nacido en la tierra desde los tiempos del pecado original, como dijo la comadrona santiguándose. Desde el primer baño, la Nana le lavó el pelo con infusión de manzanilla, lo cual tuvo la virtud de mitigar el color, dándole una tonalidad de bronce viejo, y la ponía desnuda al sol, para fortalecer su piel, que era translúcida en las zonas más delicadas del vientre y de las axilas, donde se adivinaban las venas y la textura secreta de los músculos. Aquellos trucos de gitana, sin embargo, no fueron suficiente y muy pronto se corrió la voz de que les había nacido un ángel.