El poeta Luis Cernuda Bidou nació en Sevilla en 1902. Su padre, militar de profesión, hizo que Cernuda creciera en un ambiente estricto y de cierta intransigencia. Terminó sus estudios de derecho en 1926 en la Universidad de Sevilla, donde conoció a Pedro Salinas, otro destacadísimo miembro de la Generación del 27, en la que se engloba al propio Cernuda. En esa misma década se trasladó a Madrid, ciudad en la que fue absorbido por el intenso ambiente literario de la época, al igual que tantos otros intelectuales de su generación. En la capital española empezó a trabajar en la librería de León Sánchez Cuesta y, entre tanto, asistía a tertulias literarias acompañando a autores tan ilustres como Federico García Lorca y Vicente Aleixandre.
Su primera obra poética fue Perfil del aire, publicada en 1927 en la revista malagueña Litoral. El estilo de esta obra inicial está en línea con la llamada poesía pura. Entre 1929 y 1931 compuso Un río y un amor y Los placeres prohibidos, obras influidas por la corriente surrealista. Más adelante, en 1934, se publica Donde habite el olvido, libro en el que Cernuda expresa sus sentimientos más íntimos acerca del fracaso amoroso. En los años siguientes comenzó a agrupar su poesía en una obra clave, La realidad y el deseo (1924-1962), colección que ejerció una notable influencia en los poetas de posteriores generaciones.
Gran parte de sus poemas fueron escritos durante el exilio al que se vio abocado durante la Guerra civil española (1936-1939). Las nubes (1940-1943) es precisamente una de las mejores obras poéticas sobre la Guerra civil y con ella Cernuda entra en su periodo de madurez literaria. En sus largos años de exilio, Cernuda residió en el Reino Unido, Estados Unidos y finalmente México, país en el que se estableció en 1952 y donde falleció once años más tarde, en 1963. Durante esa última etapa de su vida, su estilo poético pasó a ser más seco, más conceptual y menos ornamental. El mejor ejemplo de esta evolución de la obra de Cernuda es Desolación de la quimera (1962).
El poema que hemos seleccionado, Deseo, pertenece a Las nubes. Se trata de un poema breve y no demasiado conocido en el que observamos a un Cernuda que plasma sus sentimientos con gran profundidad y delicadeza, a través de elementos como la metáfora, la comparación o el hipérbaton, recursos todos ellos muy en la línea de Bécquer, otro notable sevillano que, sin duda, ejerció una poderosa influencia en la primera etapa del poeta que hoy recordamos aquí.
Deseo
Por el campo tranquilo de septiembre,
del álamo amarillo alguna hoja,
como una estrella rota,
girando al suelo viene.
¡Si así el alma inconsciente,
Señor de las estrellas y las hojas,
fuese, encendida sombra,
de la vida a la muerte!
